El aire, que se calienta por el sol, es una fuente de energía ilimitada y fácilmente explotable. Sin embargo, también tiene grandes variaciones de temperatura dependiendo de la temporada.
Sin embargo, España se caracteriza por presentar un clima, en general, templado, con temperaturas moderadas e inviernos suaves y el uso de la bomba de calor "aerotérmica" supone una inversión razonable siempre que cumplan ciertos criterios como un buen diseño, la tecnología apropiada y la elección de emisores de baja temperatura.
Una bomba de calor "aerotérmica" utiliza el aire como fuente de energía. Captura la energía térmica presente en el aire exterior para generar frío o calor en el interior del edificio. Dependiendo de la temperatura del aire exterior y la humedad, la formación de escarcha en las aletas del intercambiador de calor de la bomba de calor tiene una influencia directa sobre su funcionamiento y su rendimiento. Es, por lo tanto, necesario gestionar adecuadamente los ciclos de descarche del evaporador. Dependiendo del tipo de intercambiador de calor utilizado, la fase de descarche puede tener una influencia negativa en el rendimiento de la bomba de calor.